Transcurren los años y continuamos con accidentes de trabajo de extrema gravedad.

Ayudar a personas en esta situación es una de mis especialidades.

No sólo se trata de afrontar el reto de reclamar y obtener las indemnizaciones correspondientes sino que además debe ser acompañado el accidentado y su familia en todo el periplo.

Obtener las prestaciones que correspondan y además que se condene al responsable del daño.

En ocasiones me encuentro con que el trabajador/a presenta un cierto grado de culpa por ello, pero debo insistir en que la adopción de medidas de seguridad está a cargo siempre de la empresa y esta es la responsable.

Sólo una conducta temeraria del trabajador puede evitar esa responsabilidad.

Es por ello que en estos casos recomiendo siempre la asistencia y acompañamiento de una abogado/a a fin de que siempre realicen las acciones oportunas para defender sus intereses personales y económicos.